“El que funda su poder con el
veneno y el puñal, de ellos necesitará toda la vida para mantenerse en el trono
del crimen”
El 13
de Abril de 1832 nace en Ambato don Juan Montalvo Fiallos, décimo hijo de don
Marcos Montalvo y doña Josefa Fiallos. Político y escritor apasionado, de
pensamiento liberal, fue un ensayista y novelista ecuatoriano. Su niñez
transcurrió en los espacios verdes de Ficoa, donde pudo observar las
intransigencias políticas cuando su hermano fue arrestado, encarcelado y
desterrado por enfrentarse políticamente a la dictadura de Juan José
Flores, es por eso que tal vez es este
suceso el que le conllevó a la oposición de los dictadores y a su extremada sed
de justicia.
En 1845, su hermano regresó del exilio y
fue quien impulsó sus estudios: cursó primero sus estudios en el Colegio San
Fernando y luego en el Seminario San Luis de Quito, donde obtuvo su título de
maestro de Filosofía, además inició la carrera de Jurisprudencia sin llegar a
terminarla. Durante el período que pasó en Quito hizo amistades de intereses
semejantes como Agustín Yerovi y Miguel Riofrío, figuras que estaban destinadas
a hacer historia en el campo de las letras. Luego, viajaría a París donde
ejerció cargos políticos como miembro de la legación diplomática.
En 1859, regresa a Ecuador y encuentra a
Gabriel García Moreno en el poder, y toma una postura activa contra su
dictadura; entonces crea la revista “El Cosmopolita”, en la cual se podía
percibir claramente su análisis profundo de la situación mundial donde no solo
publica su notorio antagonismo contra Gabriel García Moreno, sino que también
abarca temas sobre España, Ecuador, Cuba, Bolivia, etc., pues es una obra
universal en la que destaca a más de eso el escrito: “Carta de un padre joven”,
el cual estaba dedicado a su hija que no había visto en largo tiempo.
Sin embargo, estas obras le llevaron al
destierro de Ambato por las duras críticas contra Moreno. Durante en este
tiempo, retornó a Europa pero luego se refugió en Colombia, donde escribió “Capítulos
que se le olvidaron a Cervantes” y luego “Las Catilinarias”, obra en la cual hace
una crítica al dictador Ignacio de Veintimilla.
En
1874, gracias a Eloy Alfaro, con quien forjó gran amistad, fue publicado su
libelo “La dictadura perpetua”, obra
que inspiró a un grupo de jóvenes liberales (Roberto Andrade,
Manuel Cornejo, Abelardo Moncayo y Manuel Polanco) a asesinar a García Moreno,
el 6 de agosto. Sin
embargo, el más notorio autor del magnicidio fue Faustino Lemos Rayo. Al
enterarse de la noticia, Montalvo afirmó: "no ha sido el machete de Rayo,
sino “Mi pluma quien le ha matado". Poco después publicó el
ensayo “El último de los tiranos”.
Luego, regresó a su querido Ambato donde
publicó el primer número de su revista “El Regenerador”. En 1881 viajó por
segunda vez a París con el manuscrito de otros libros suyos. El libro de
ensayos “Siete tratados”, quizás la obra que mejor caracteriza la cultura
de Montalvo por su carácter filosófico, se publicó en 1882; los demás sólo
después de su muerte.
Luego de haber concluido el tercer
volumen de “El Espectador”, el ilustre escritor contrajo neumonía y cada día
los síntomas de su enfermedad fueron empeorando, luego le diagnosticaron
derrame pleural, hasta que tuvo que someterse a una cirugía en la garganta, y
finalmente muere en París el 17 de enero de 1889 a causa de una pleuresía.
Sin duda alguna, toda su obra dejó huella
en todo lugar y Ecuador fue el primer testigo y la cuna de sus historias. Su
ensayo polémico destacó su amor a la libertad y su lucha contra la tiranía y
sobre todo prepondera su espíritu combativo ante la opresión, tanto social como
política y religiosa. Es por eso, que se puede admirar con facilidad a este
incesante luchador por su equidad, honradez, y justicia, que se puede percibir
en su personalidad y determinación que va en contra de todo lo que pueda
llamarse corrupción.
AUTORA: GABRIELA ORBE
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