Juan Montalvo, nació en la ciudad de Ambato un 13 de abril de 1832 donde
realizo sus estudios primarios, posteriormente se dirigió a Quito para
concluirlos, Estudiaba gramática española y tratados de carácter idiomático estudio derecho, filosofía,
ciencias políticas y literatura general , con sus estudios e intereses podemos
darnos cuenta que siempre estuvo
enfocado hacia la literatura.
Fue un rebelde de su
tiempo que se opuso a la dominación feudal y confrontó al clero utilizando las
herramientas que la sociedad le permitió tener como es la literatura a través
de sus obras y como escritor de los diarios de la época siempre buscando
despertar a la juventud por medio del trabajo y el cultivo de la razón.
El objetivo con de
Juan Montalvo es que al escribir sus libros fue que su ideal permanezca
imborrable en el alma de las generaciones futuras y nunca se apague el amor a
la libertad, pero manteniendo siempre firme el odio a la tiranía y el rechazo a
la opresión, siempre confiado que la juventud era la única capaz de cambiar las
injusticias que se viven .
Dejó impregnado en
sus escritos no solamente frases elocuentes y con una prosa elegante, sino
también se manifiestan importantes enseñanzas de rebeldía como las escritas en
“las Catilinarias”, que en sus doce capítulos, esta obra realiza una dura
crítica a la tiranía y la dictadura militar de Ignacio Veintimilla; y a la vez atacaba a García Moreno
con sus escritos, en donde reflejaba todo su
libre pensamiento ante la presencia de un poder político de carácter
tiran y autoritario.
Montalvo tuvo varios conflictos ya que tenia un pensamiento liberal y no
estaba de acuerdo con la manera en la que gobernaba García Moreno por ello
escribía cartas, repartía hojas volantes, escribió una serie de nueve libros
llamada “El Cosmopolita” y un artículo
sobre las leyes y reformas llamado “El Regenerador”; por todas estas
circunstancias fue desterrado a la ciudad de Ipiales en Colombia donde pasa un
tiempo para posteriormente dirigirse hacia Europa.
Cuando Juan Montalvo se entera de la muerte de García Moreno expreso: “Mi
pluma lo mato” con esta frase quiso decir que tantos sus libros, sus volantes y
sobre todo su libre pensamiento estaban en contra de este político extremista.
En conclusión este gran escritor y apasionado polemista, nos demostró que
nadie puede parar nuestra forma de
pensar y mucho menos nuestra libre expresión, el lucho ante un político que
tenia mucha influencia en aquel tiempo en nuestro país, jamás se dio por vencido
dejo para las futuras generaciones el
pensamiento de que nunca se apague el amor a la libertad, que en el escribir no
solo se expresa un pensamiento sino un sentimiento.
AUTORA: ERIKA PINOS
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