‘’Morirse
no. Hay que vivir para combatir contra la tiranía y vencerla y hay que
sobrevivir. ’’ En un lugar de los Andes, al píe
del volcán se desarrollo la vida de uno de los más grandes literatos y
pensadores que ha tenido nuestro país. Hablar de Juan Montalvo es volver a
recordar su gran participación en el escenario político, ya que utilizó su
pluma en contra de las dictaduras de esa época, gran hombre luchador que nunca
se dio por vencido a pesar de las adversidades que se le presentaba, y por su
ardua perseverancia quedo inmortalizado en la historia del Ecuador y de
Latinoamérica.
Juan María Montalvo Fiallos nace en
Ambato el 13 de abril de 1832 . Su
padre fueron Marcos Montalvo y doña
Isabel Villacreses de Fiallos. Fallecidos ya algunos hermanos en la edad de la
infancia, Juan se convirtió en el menor de los varones. A los siete años fue a
la escuela, una humilde casa de aldea. En 1845, su
hermano lo llevó consigo a Quito a continuar
sus estudios. Sus dos hermanos mayores, Francisco y Francisco Javier, le
orientaban e influenciaban en su gusto por las letras, aparte de haberle
creado, cada uno con su prestigio, un ambiente favorable en el mundo de sus
estudios. Entre 1846 y 1848
empezó a estudiar gramática latina en el
colegio San Fernando. Posteriormente estudió filosofía en el
seminario San
Luis, donde recibió el grado de maestro, y después ingresó a la Universidad
de Quito para estudiar Derecho. En
el ambiente melancólico de su casa, tras el fallecimiento de sus padres y
hermano mayor, se concentró en el enriquecimiento de su formación de autodidacta,
acostumbrado a tomar notas de sus lecturas en cuadernos que se conservan.
Estudiaba gramática española y tratados de carácter idiomático.
Juan Montalvo vivió apasionadamente la política de partidos de su país,
y su pensamiento liberal
estaba fuertemente marcado por el anticlericalismo y la
oposición a los dictadores Gabriel
García Moreno e Ignacio
de Veintemilla. Su inquieta pluma no da tregua a los ambiciosos del poder y se
convierte en un arma de doble filo que no se detiene ni un solo instante, luego
de la publicación de la revista El Cosmopolita, por
medio de la cual criticaba a la dictadura de García Moreno, Montalvo viajó a Colombia,
donde escribió gran parte del resto de su obra. Uno de sus libros más conocidos
es Las
Catilinarias, publicado en 1880.
Entre sus ensayos destacan Siete tratados y Geometría Moral . También escribió una
secuela de Don
Quijote de la Mancha, llamada Capítulos que se le olvidaron
a Cervantes.
“El chagra llega a ser coronel, Dios misericordioso. Al que le dice coronel, es capaz de darle un ojo de la cara aun cuando sea tuerto… Un gran señor libertino es terrible cosa, dice un moralista; un chagra gran señor, con cacofonía y todo, es la cosa más graciosa que puede nadie imaginar…’’ Las Catilinarias forman un conjunto de doce ensayos publicados por Juan Montalvo de manera independiente. Todos ellos fueron editados en Panamá entre 1880 y el comienzo del año 1882. A pesar de no formar un libro unitario, la obra tiene un carácter homogéneo ya que comparte el mismo objetivo en todos los ensayos. Esta finalidad concreta es mostrar las iniquidades cometidas por el dictador Veintimilla, personaje despreciado por Montalvo y vilipendiado a lo largo de toda la obra. La gran cultura de Montalvo le sirve para elaborar una afilada crítica, enriquecida con múltiples notas históricas y literarias que contraponen la figura de Veintimilla con la de otros muchos personajes. El otro gran tema que subyace en la obra, es el de Ecuador. En Las Catilinarias encontramos los principales personajes del país, las costumbres, el papel del clero, etc.; todo lo que pasaba en esta época queda reflejado por la pluma de Montalvo. En este libro utiliza un estilo sumamente cuidado que nos descubre a un político con vocación de escritor o a un escritor de temas políticos.
Juan Montalvo murió a causa de una pleuresía en París. El
16 de enero comenzó a agonizar, y el
17 de enero de 1889 pidió a su ama de llaves que lo vistiera con su traje negro
y con frac y le pidió que tratara de comprar un puñado de claveles para
su féretro, estas fueron sus últimas palabras.Su cuerpo fue embalsamado y se
expone en un mausoleo construido en su ciudad natal, en Ecuador.
Su
pluma marcó un mito en la historia del Ecuador, gracias a su esfuerzo y
perseverancia hizo que dejemos de estar bajo el manto de la tiranía y lleguemos
a formar un estado libre. Nos enseñó que con perseverancia y esfuerzo podemos
llegar a cumplir nuestras metas y sobre todo que siempre debemos infundir justicia,
equidad, honradez, verdad, etc. Para construir un estado digno de llamarse la
cuna de Juan Montalvo.
AUTORA: PAMELA RODAS
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